Heus aquí el que és capaç de fer una imaginació creadora. Agafar una joguina clàssica, en aquest cas el cub de Rubik i transformar-la en un nou objecte, amb noves funcions, sense perdre en cap moment el seu aire inicial de trencaclosques mecànic. De fet són 52 cubs de Rubik! L’enginy els ha convertit en un original puff capaç de crear a més, dins l’espai on el situem, una explosió pixelada de colors. El trobem, senzillament, genial!
He aquí lo que es capaz de hacer una imaginación creadora. Coger un juguete clásico, en este caso el cubo de Rubik y transformarlo en un nuevo objeto, con nuevas funciones, sin perder en ningún momento su aire inicial de rompecabezas mecánico. ¡De hecho son 52 cubos de Rubik! El ingenio los ha convertido en un original puff capaz de crear además, dentro del espacio donde lo situemos, una explosión pixelada de colores. ¡Lo encontramos, sencillamente, genial!
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